Chapter 10

1)Y ACONTECIÓ que surgió una división entre el pueblo, de tal modo que se separaron, unos por un lado y otros por otro, y siguieron sus caminos, dejando a Nefi solo mientras se hallaba en medio de ellos.

2)Y sucedió que Nefi se dirigió hacia su propia casa, meditando sobre las cosas que le había manifestado el Señor.

3)Y acaeció que mientras así meditaba -hallándose muy desanimado por motivo de la perversidad de los nefitas, sus secretas obras de tinieblas, y sus asesinatos, y sus robos, y toda clase de iniquidades- sucedió que mientras meditaba de esta manera en su corazón, he aquí, llegó a él una voz, diciendo:

4)Bienaventurado eres tú, Nefi, por las cosas que has hecho; porque he visto que has declarado infatigablemente a este pueblo la palabra que te he dado. Y no les has tenido miedo, ni te has afanado por tu propia vida, antes bien, has procurado mi voluntad y el cumplimiento de mis mandamientos.

5)Y porque has hecho esto tan infatigablemente, he aquí, te bendeciré para siempre, y te haré poderoso en palabra y en hecho, en fe y en obras; sí, al grado de que todas las cosas te serán hechas según tu palabra, porque tú no pedirás lo que sea contrario a mi voluntad.

6)He aquí, tú eres Nefi, y yo soy Dios. He aquí, te lo declaro, en presencia de mis ángeles, que tendrás poder sobre este pueblo, y herirás la tierra con hambre, y con pestilencia y destrucción, de acuerdo con la iniquidad de este pueblo.

7)He aquí, te doy poder, de que cuanto sellares en la tierra, sea sellado en los cielos; y cuanto desatares en la tierra, sea desatado en los cielos; y así tendrás poder entre este pueblo.

8)De manera que si dijeres a este templo que se parta por la mitad, será hecho. 

9)Y si dijeres a esta montaña: Derrúmbate y vuélvete llana, así será hecho.

10)Y he aquí, si dijeres que Dios herirá a este pueblo, así acontecerá.

11)Y ahora bien, he aquí, te mando que vayas y declares a este pueblo que así dice el Señor Dios, que es el Todopoderoso: A menos que os arrepintáis, seréis heridos, sí, hasta la destrucción.

12)Y he aquí, sucedió que cuando el Señor hubo hablado estas palabras a Nefi, éste se detuvo y no llegó a su propia casa, sino que se volvió a las multitudes que se hallaban esparcidas sobre la superficie de la tierra y empezó a declararles la palabra del Señor que se le había hablado concerniente a su destrucción, si no se arrepentían.

13)Y he aquí, a pesar del gran milagro que Nefi había efectuado en hacerles saber tocante a la muerte del juez superior, endurecieron sus corazones y no escucharon las palabras del Señor.

14)Por tanto, Nefi les declaró la palabra del Señor, diciendo: A menos que os arrepintáis, así dice el Señor, seréis heridos aun hasta la destrucción.

15)Y aconteció que cuando Nefi les hubo declarado la palabra, he aquí, aún así endurecieron sus corazones, y no quisieron escuchar sus palabras; por tanto, lo vituperaron y trataron de apoderarse de él para arrojarlo en la prisión.

16)Mas he aquí, el poder de Dios fue con él; y no pudieron apoderarse de él para encarcelarlo, porque el Espíritu lo arrebató y lo llevó de entre ellos.

17)Y sucedió que así fue en el Espíritu, de multitud en multitud, declarando la palabra de Dios, hasta que se la hubo declarado a todos ellos, o sea, la hubo mandado entre todo el pueblo.

18)Y aconteció que no quisieron escuchar sus palabras; y comenzó a haber disensiones, de tal modo que hubo división entre ellos y empezaron a matarse unos a otros con la espada.

19)Y así concluyó el año setenta y uno del gobierno de los jueces sobre el pueblo de Nefi.