Chapter 16

1)Y AHORA bien, aconteció que después que Abinadí hubo hablado estas palabras, extendió la mano y dijo: Vendrá el día en que todos verán la salvación del Señor; en que toda nación, tribu, lengua y pueblo verán ojo a ojo, y confesarán ante Dios que sus juicios son justos.

2)Y entonces los malvados serán echados fuera, y tendrán motivo para aullar y llorar, lamentar y crujir los dientes; y esto porque no quisieron escuchar la voz del Señor; por tanto, el Señor no los redime.

3)Porque son carnales y diabólicos, y el diablo tiene poder sobre ellos; sí, aquella antigua serpiente que engañó a nuestros primeros padres, que fue la causa de su caída; que fue la causa de que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y diabólica, discerniendo el mal del bien, y sujetándose al diablo.

4)De modo que toda la humanidad estaba perdida; y he aquí, se habría perdido eternamente si Dios no hubiese rescatado a su pueblo de su estado caído y perdido.

5)Pero recordad que quien persiste en su propia naturaleza carnal, y sigue las sendas del pecado y la rebelión contra Dios, permanece en su estado caído, y el diablo tiene todo poder sobre él. Por tanto, queda como si no se hubiera hecho ninguna redención, siendo enemigo de Dios; y también el diablo es enemigo de Dios.

6)Ahora bien, si Cristo no hubiese venido al mundo, hablando de cosas futuras como si ya hubiesen acontecido, no habría habido redención.

7)Y si Cristo no hubiese resucitado de los muertos, o si no hubiese roto las ligaduras de la muerte, para que el sepulcro no tuviera victoria, ni la muerte aguijón, no habría habido resurrección.

8)Mas hay una resurrección; por tanto, no hay victoria para el sepulcro, y el aguijón de la muerte es consumido en Cristo.

9)Él es la luz y la vida del mundo; sí, una luz que es infinita, que nunca se puede extinguir; sí, y también una vida que es infinita, para que no haya más muerte.

10)Y esto que es mortal se vestirá de inmortalidad, y esta corrupción se vestirá de incorrupción, y todos serán llevados a comparecer ante el tribunal de Dios, para ser juzgados por él según sus obras, ya fueren buenas o malas

11)-si fueren buenas, a la resurrección de una vida eterna y felicidad; y si fueren malas, a la resurrección de una condenación eterna, pues son entregados al diablo que los ha sujetado, lo cual es la condenación-;

12)habiendo obrado según su propia voluntad y deseos carnales; nunca habiendo invocado al Señor mientras los brazos de la misericordia se extendían hacia ellos; porque los brazos de la misericordia se extendieron hacia ellos, y no quisieron; habiendo sido amonestados por sus iniquidades, y sin embargo, no las abandonaron; y se les mandó arrepentirse, y con todo, no quisieron arrepentirse.

13)Y ahora bien, ¿no debéis temblar y arrepentiros de vuestros pecados, y recordar que solamente en Cristo y mediante él podéis ser salvos?

14)Así pues, si enseñáis la ley de Moisés, enseñad también que es un símbolo de aquellas cosas que están por venir; 

15)enseñadles que la redención viene por medio de Cristo el Señor, que es el verdadero Padre Eterno. Amén.