Chapter 9

1)Y HE aquí, aconteció que cuando Nefi hubo hablado estas palabras, ciertos hombres que estaban entre ellos corrieron al asiento judicial; sí, y eran cinco los que fueron, y decían entre sí, mientras iban:

2)He aquí, ahora sabremos con certeza si este hombre es profeta y si Dios le ha mandado que nos profetice cosas tan maravillosas. He aquí, nosotros no creemos que lo haya hecho; ni creemos que sea profeta; no obstante, si resulta cierto lo que ha dicho concerniente al juez superior, que está muerto, entonces creeremos que las otras palabras que ha hablado son también verdaderas.

3)Y ocurrió que corrieron con todas sus fuerzas, y llegaron al asiento judicial; y he aquí, el juez superior había caído a tierra, y yacía en su propia sangre.

4)Y he aquí, cuando vieron esto, se asombraron en extremo, a tal grado que cayeron al suelo; porque no habían creído las palabras de Nefi concernientes al juez superior.

5)Pero ahora, cuando vieron, creyeron; y se apoderó de ellos el temor de que descendieran sobre el pueblo todos los castigos que Nefi había declarado; por tanto, temblaron y cayeron al suelo.

6)E inmediatamente después que el juez fue asesinado -y su hermano, disfrazado, lo había apuñalado y había huido-, los siervos del juez corrieron y avisaron al pueblo, pregonando el asesinato entre ellos;

7)y he aquí, el pueblo se juntó en el sitio del asiento judicial; y he aquí, para su asombro vieron a aquellos cinco hombres que habían caído al suelo.

8)Y he aquí, el pueblo no sabía nada acerca de la multitud que se había reunido en el jardín de Nefi; por tanto, dijeron entre sí: Estos hombres son los que han asesinado al juez, y Dios los ha herido para que no huyan de nosotros.

9)Y aconteció que se apoderaron de ellos, y los ataron y los encarcelaron. Y se expidió una proclamación de que el juez había sido asesinado, y que se había aprehendido y encarcelado a los homicidas.

10)Y sucedió que a la mañana siguiente, el pueblo se juntó para hacer duelo y para ayunar en el sepelio del gran juez superior que había sido asesinado.

11)Y asimismo, aquellos jueces que estuvieron presentes en el jardín de Nefi y oyeron sus palabras también asistieron al sepelio.

12)Y sucedió que inquirieron entre el pueblo, diciendo: ¿Dónde están los cinco que fueron enviados para indagar concerniente a que si estaba muerto el juez superior? Y contestaron y dijeron: Respecto de esos cinco hombres que decís que habéis enviado, nada sabemos; pero hay cinco que son los asesinos, a quienes hemos echado en la cárcel.

13)Y aconteció que los jueces pidieron que los trajeran; y los trajeron, y he aquí, eran los cinco que fueron enviados; y he aquí, los jueces los interrogaron para saber concerniente al asunto, y ellos les refirieron todo cuanto habían hecho, diciendo:

14)Corrimos y llegamos al sitio del asiento judicial, y cuando vimos todas las cosas, precisamente cual Nefi las había testificado, nos asombramos a tal grado que caímos al suelo; y cuando nos recobramos de nuestro asombro, he aquí, nos encerraron en la prisión.

15)Ahora bien, en cuanto al asesinato de este hombre, no sabemos quién lo habrá hecho; y sólo sabemos esto, que corrimos y vinimos, según vuestros deseos, y he aquí, estaba muerto, según las palabras de Nefi.

16)Aconteció, entonces, que los jueces explicaron el asunto al pueblo, y clamaron contra Nefi, diciendo: He aquí, sabemos que este Nefi debe haberse convenido con alguien para matar al juez, y luego divulgárnoslo, a fin de convertirnos a su fe, para enaltecerse como un gran hombre, elegido de Dios y un profeta.

17)Y he aquí, ahora descubriremos a este hombre, y confesará su delito, y nos hará saber el verdadero asesino de este juez.

18)Y ocurrió que el día del sepelio pusieron en libertad a aquellos cinco. No obstante, éstos riñeron a los jueces por las palabras que habían proferido contra Nefi, y contendieron con ellos, uno por uno, al grado de que los confundieron.

19)No obstante, los jueces hicieron que Nefi fuese aprehendido y atado y llevado ante la multitud; y empezaron a interrogarlo de diferentes maneras, a fin de hacerle contradecirse para condenarlo a muerte;

20)y le dijeron: Tú eres cómplice; ¿quién es el hombre que ha cometido este asesinato? Dínoslo, y reconoce tu delito; he aquí este dinero, y además, te perdonaremos la vida, si nos lo haces saber y admites el pacto que has hecho con él.

21)Pero Nefi les dijo: ¡Oh insensatos, incircuncisos de corazón, pueblo ciego y duro de cerviz! ¿Sabéis cuánto tiempo el Señor vuestro Dios os permitirá que continuéis en vuestro estado pecaminoso?

22)Ya deberíais empezar a gritar y a lamentaros a causa de la gran destrucción que ahora mismo os espera, a menos que os arrepintáis.

23)He aquí, decís que me he puesto de acuerdo con un hombre para que asesinara a Seezóram, nuestro juez superior. Mas he aquí, os digo que esto se debe a que os he testificado para que supieseis de este asunto; sí, como testimonio a vosotros de que tenía conocimiento de la perversidad y las abominaciones que hay entre vosotros.  

24)Y porque he hecho esto, decís que me he puesto de acuerdo con un hombre para que hiciera esta cosa; sí, porque os he mostrado esta señal, estáis enojados conmigo, y procuráis destruir mi vida.

25)Y he aquí, ahora os mostraré otra señal, y veré si en esto procuraréis destruirme.

26)He aquí, os digo: Id a la casa de Seántum, que es el hermano de Seezóram, y decidle:

27)¿Se ha puesto de acuerdo contigo Nefi, el profeta fingido, que profetiza tanto mal sobre este pueblo, para asesinar a Seezóram, tu hermano?

28)Y he aquí, él os dirá: No.

29)Entonces le diréis: ¿Has asesinado tú a tu hermano?

30)Y se llenará de miedo, y no sabrá qué responder. Y he aquí, os lo negará; y aparentará estar asombrado y os declarará que es inocente.

31)Mas he aquí, lo examinaréis, y hallaréis sangre en las faldas de su manto.

32)Y cuando hayáis visto esto, diréis: ¿De dónde viene esta sangre? ¿Acaso no sabemos que es la sangre de tu hermano?

33)Entonces temblará, y se pondrá pálido, como si le hubiese llegado la muerte.

34)Y luego diréis vosotros: Por este temor y esta palidez que ha venido a tu semblante, he aquí, sabemos que eres culpable.

35)Y entonces vendrá sobre él mayor temor; y luego os confesará, y no negará más que él ha cometido este asesinato.

36)Y luego os dirá que yo, Nefi, no sé nada concerniente al asunto a menos que me haya sido dado por el poder de Dios. Y entonces sabréis que soy un hombre honrado, y que soy enviado de Dios a vosotros.

37)Y aconteció que fueron e hicieron de acuerdo con lo que Nefi les había dicho. Y he aquí, las palabras que él había dicho resultaron ciertas; pues según las palabras, Seántum negó; y también según las palabras, él confesó.

38)Y fue traído para comprobar que él era el verdadero asesino, de modo que dieron su libertad a los cinco, lo mismo que a Nefi.

39)Y hubo algunos de los nefitas que creyeron en las palabras de Nefi; y hubo también algunos que creyeron por causa del testimonio de los cinco, porque éstos se habían convertido mientras estuvieron en la prisión.

40)Y hubo algunos de los del pueblo que dijeron que Nefi era profeta.

41)Y hubo otros que dijeron: He aquí, es un dios; porque si no fuera un dios, no podría saber de todas las cosas; pues he aquí, nos ha declarado los pensamientos de nuestros corazones, y también nos ha dicho cosas; y aun ha traído a nuestro conocimiento el verdadero asesino de nuestro juez superior.